Hace varias décadas hubo tres visionarios en cuyas mentes se recreó una visión del mundo del futuro, aquel que llegaría con el inicio de un nuevo milenio y donde la tecnología, la información y la comunicación se convierten en un molde inevitable de la conducta humana. Ellos eran Alvin Toffler, Marshall McLuhan y Nicholas Negroponte, personalidades que nunca recibieron alguna revelación divina o diabólica, tampoco tuvieron algún poder sobrenatural, no les interesaba tratar de leer "el mensaje de los astros o de los oráculos", no eran "iniciados o contactados" y mucho menos sufrían de desvarios o alucinaciones, sencillamente eran hombres de notable sentido común y de conocimientos, pero ¿qué los motivo a escribir su visión del mundo futuro?
En su obra "El Shock del Futuro" Alvin Toffler preveía tiempos de incertidumbre y desorientación posteriores a la 800ava generación de la humanidad, que correspondería a la de nuestros padres o de nuestros abuelos, porque notó que el mundo empezó a tener cambios más notables y mas rápidos: "Mucho de lo que ahora nos parece incomprensible sería todavía mas incomprensible si no miramos con ojos nuevos el rito precipitado del cambio, que a veces hace aparecer la realidad como un caleidoscopio que se ha vuelto loco." Afirmó que detrás de esos cambios están la tecnología y el conocimiento que afectan el ritmo de vida, de tal manera que en ese mundo del futuro que hoy atestiguamos: "La transitoriedad es la nueva "temporalidad" de la vida cotidiana" convirtiéndose en el contexto y motivo por el que la gente debe empezar a cambiar.
En "La Aldea Global", un libro que escribió con Bruce R. Powers y fue publicado años después de su muerte, Marshall McLuhan condensa lo más representativo de su previsión del futuro que inicia desde la publicación de "La Galaxia Gutenberg"; sustituye la "tríada" por el "tétrade" como un modelo explicativo de los cambios culturales que experimenta la humanidad y se originan a causa de los medios de comunicación y las tecnologías, ahí se afirma: "Los tétrades son un instrumento para revelar y predecir la dinámica de las innovaciones y las nuevas situaciones." Considera que las tecnologías implican causas, efectos sociales y psíquicos determinando los medios de difusión y los ambientes en donde han de desenvolverse las personas: "Un tétrade de la brújula muestra que el ambiente del hombre no sólo cambia por los artefactos que el hombre inventa sino que también reafirma su mundo cada vez que se encuentra ante un artefacto nuevo." Por ello, McLuhan previó una importancia cada vez mayor de las tecnologías y dispositivos de comunicación ejerciendo una velada influencia y orientación sobre las conductas humanas.
Por su parte, el afortunadamente vivo Nicholas Negropunte en su libro "El Mundo Digital" diserta con una previsión de un mundo dual, en gestación desde la última década del pasado siglo y que esta inmerso en un nueva era: la de información. Describe detalladamente como la existencia de una versión de átomos ademas de verse impractica, es obsoleta y devaluada frente a una versión de bits: "el mundo, tal como lo percibimos, es un lugar muy analógico. Desde un punto de vista macroscópico, no es digital en absoluto sino continuo", entonces el cambio que deberá enfrentarse en la nueva era representa el reto de traspasar el mundo de átomos hacía la digitalización, de tal manera que el futuro prevalecerán esquemas de bits, que la gente debe comprender y aprender a utilizar.
Se atribuye al fisico Niels Bohr afirmar que: "Es difícil hacer predicciones, especialmente del futuro” y tiene mucha razón, porque ante la incertidumbre de lo que sucederá la gente trata de cualquier manera obtener una predicción o previsión que le permita saber que debería de esperar para bien o para mal, dejando un campo fértil para el aprovechamiento de los estafadores, embusteros y charlatanes, sin embargo, las previsiones de estos hombres no fueron ninguna charlatanería porque estaban sustentadas en las fuentes de su tiempo: estas fueron las tendencias científicas, económicas, políticas, sociales o culturales del mundo, también la naciente plataforma de datos, información e informática y además el comportamiento social que implica la conducta humana desde la perspectiva de la Comunicación, la Psicología, la Biología y la Sociología. Sus conclusiones convergen en una idea trascendental: la principal constante del futuro es el cambio y las personas deben ser conscientes que nada es definitivo, por lo tanto enfrentarán una disyuntiva: adaptarse o relegarse.
En este post compartimos las siguientes obras representativas de los autores mencionados, que no solo deberían ser leídas y consultadas por curiosidad, sino también para servir como medio de autocritica de nuestra propia visión y filosofía de vida.
M.M. Perseo Rosales Reyes
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